Fashion Victim

Atrás quedan los días en los que el duque de Lugo tenía que madrugar para ir a trabajar al banco. Su vida de ahora, mucho más glamourosa, le permite ir de evento de moda en evento de moda.A casi ningún marido le gusta ir de compras, pero ése es un problema que no tiene la Infanta Elena: Jaime de Marichalar se pirra por los trapos y los zapatos.

Vamos, que incluso se va solito a los desfiles y demás eventos del mundo de la moda, en los que suele coincidir con su amiga –y quizás socia- Nati Abascal. Que Carolina Herrera tiene desfile en la Semana de la Moda en Nueva York, pues allí que se va Marichalar y se encuentra con la Abascal, que tampoco se pierde una; que un par de días después hay una fiesta de reinauguración de la exclusiva tienda Louis Vuitton en la madrileña calle de Ortega y Gasset, pues allí que llega sin compañía el duque de Lugo, para encontarse de nuevo con Nati; que hay que montar una tienda en el barrio de Salamanca del fetichista diseñador de zapatos - Manolo Blahnik, pues se monta... ¿asociado con quién? Con Nati Abascal, claro.

No en vano Marichalar se gana las lentejas siendo consejero de Loewe y como buen consejero siempre va a la última moda, y si no vean la foto que se adjunta ¿un perfecto dandy o el torrente de la Zarzuela?

Eso sí, atrás quedan los días de madrugones para ir al banco donde trabajaba.

EPI Y BLAS